La primera vez que probé una raclette fue en un restaurante de Sabadell hace ya algunos años.... y me entusiasmó. Allí tenían un aparato tipo infrarrojos que calentaba la superficie del queso y cuando estaba fundido, con una espátula lo rebañabas y te caía en el plato. Una gozada. Lo servían acompañado de patatas hervidas en su piel, pepinillos, cebollitas y manzana. Luego la he probado, con la misma técnica en Francia y en Suiza. Aquí venden los típicos aparatos "pierrade-raclette", pero como comienzo a tener problemas de espacio en la cocina..... pensé en que podía hacerla de una forma más casera utilizando una cazuela de barro. Y el resultado fué la "Raclette a mi manera". Es una receta sencilla y muy adecuada para cenar con los amigos ya que puedes dejarlo todo preparado para meterla en el horno diez minutos antes de sentarse a la mesa.
Ingredientes:
- Queso Raclette o Comté
- Jamón serrano en lonchas
- Pepinillos en vinagre
- Cebollitas en vinagre
- Patatas hervidas en su piel
Preparación:
Hervir las patatas con piel hasta que estén cocidas. Dejar enfriar y pelarlas. Cortar en rodajas y poner en el fondo de una cazuela de barro. Cubrir las patatas con las lonchas de jamón serrano. Cortar los pepinillos y las cebollitas por la mitad y esparcir por encima del jamón. Cubrir con el queso y hornear a unos 180º hasta que esté fundido.
Carpe Diem!
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