A mi esta propuesta me ha venido fenomenal. Por mi cumpleaños, el año pasado, me regalaron la máquina de estirar pasta que todavía tenía pendiente de estrenar ya que núnca encontraba el momento de ponerme. Y también tenía un par de paquetes de harina para hacer pasta que me traje de Italia y que corrian por el armario. La verdad es que fue toda una sorpresa. No se porqué me imaginaba que sería mucho más farragoso, entretenido y costoso en tiempo y esfuerzo y realmente fue un momento. Pasé un rato agradable y entretenido que no tardaré en repetir. La próxima vez intentaré liar a mi hijo para que me ayude. Seguro que disfrutará un montón haciéndo sus propios espaghetti. Y ahora que ya he descubierto el mundo de la pasta fresca hecha en casa tengo muchísimas ganas de experimentar con pasta rellena a ver que tal. Bueno, no adelantemos acontecimientos, que me embalo. Aquí os dejo con los spaghetti y para los que no tengais máquina este enlace que nos enseñaron las chicas de Whole Kitchen para hacerlo de forma manual.

Ingredientes:
Para 4 platos como el de la foto
- 300 gr. de harina tipo 00
- 3 huevos
- 1 cucharada de aceite virgen extra
- 1 cucharada de agua
- 1 cucharadita de sal
Preparación:
Yo lo hice con amasadora, así que puse todos los ingredientes en el bol y lo dejé amasando unos 10 minutos. Los primeros 3 minutos a una velocidad más lenta para que todos los ingredientes se mezclaran y luego a una velocidad más rápida para amasar.
Luego lo amasé a mano durante unos 3 minutos y lo dejé 1/2 hora reposando tapado con un paño. Lo dejé fuera de la nevera porque teniamos un día frío, si no mejor lo dejais reposar en la nevera y lo sacais unos 10 minutos antes de utilizar.
Para amasar a mano poner la harina tamizada en un bol, hacer un hueco y añadir la sal, los huevos y la cuchada de aceite. Ir amasando tomado la harina de los bordes y llevándola hacia el centro hasta que este todo bien mezclado, luego pasar a una superficie que no sea fría y amasar durante unos 10-13 minutos. Formar una bola y dejarla reposar.

Dividir la masa en trozos y pasar cada uno de ellos, para estirarlos, por la máquina de pasta, comenzando por la de mayor grosor e ir poniendo menos grosor en cada pasada (sin saltarse ninguna pasada). Luego ponemos el accesorio de los spaghetti y los cortamos.

Para secarlos, los colgué de un palillo de wok apoyando sus extremos en una olla muy grande que tengo.

Para cocinarlos no hay ningún misterio. Ponemos una olla con agua al fuego. Cuando hierva a borbotones echamos un poco de sal y los espaghetti y los dejamos cocer 2 minutos. Escurrimos y mezclamos con la salsa que más nos guste. En esta ocasión con una salsa que también me traje de Italia de salchicha y vino Barolo y que combinó perfectamente con la pasta.
Os recomiendo que paseis por Whole Kitchen para ver la explicación completa y con todo detalle que nos ofrecen y, por supuesto, por todos los blogs participantes. Seguro que encontramos un montón de ideas diferentes y exquisitas para preparar nuestra propia pasta casera. Yo me voy corriendo a ver que han hecho.
Carpe Diem!