Whole kitcken en su
Propuesta Salada para el mes de junio nos invita a preparar todo un clásico de la comida tradicional italiana, un Risotto de Verduras.

Ingredientes:
- 400 gr de arroz arbóreo
- 1 y 1/2 l de caldo de pollo
- 125 gr. de mantequilla
- 2 cebollas picadas muy fina
- 2 dientes de ajo muy picados
- 150 gr. de zanahorias picadas.
- 100 gr. de esparragos verdes
- 100 gr. de judias verdes
- 100 gr. de guisantes
- 3 cucharadas de hierbas frescas (perejil, cebollino, albahaca, menta, ...) opcional ( yo no he puesto)
- 150 ml. de vino blanco seco
- 8o gr. de parmesano recién rallado
- sal y pimienta negra recién molida.
Preparación:
Primero pondremos a calentar el caldo y lo mantendremos caliente sin que llegue a hervir. Mientras iremos picando las verduras y las dejaremos preparadas. Cuanto más pequeñas las piquemos más aroma nos dará al risotto.
Derretimos la mitad de la mantequilla en una cazuela y añadirmos los ajos y la cebolla. Dejamos hacer un poco y añadimos la zanahoria. Lo dejamos sofreir todo junto unos 5 minutos. Añadimos el arroz y lo salteamos 1 minuto. Vertemos el vino y dejamos reducir.
Añadimos el caldo poco a poco , removiendo con cuidado y esperando que el arroz beba casi todo el caldo antes de añadir más líquido. No debe hervir a borbotones ni dejar que se quede seco.
Pasados 5 minutos añadimos las judias verdes, los esparragos y los guisantes y dejamos que se vaya cocinando, añadiendo caldo cuando lo necesite, hasta que las verduras estén tiernas y el arroz cremoso pero "al dente".
Salpimentamos, incorporamos el resto de la mantequilla y las hierbas aromáticas (yo no puse) y removemos con cuidado. Añadimos el queso y removemos otra vez. Tapamos la cazuela y dejamos asentar el arroz un par de minutos.

Este es el primer reto de Whole Kitchen con el que he disfrutado enormemente y aprendido un montón de curiosidades relacionadas con el risotto. Ya estoy esperando impaciente el segundo y sobre todo, ver todos los deliciosos risottos que se habrán preparado en vuestras cocinas, cada no con su toque personal.
Carpe Diem!