Flan de Setas

Este año la temporada de setas no está yendo muy bien por el momento. Quizá estos días que ha llovido y si ahora sale un poco el sol aún podemos encontrar alguna variedad en el mercado. Desde luego el tiempo está cambiando mucho. A mí se me hace muy raro celebrar la castanyada casi en manga corta. Recuerdo que cuando era pequeña mi madre me llevaba bien abrigada con abrigo, gorro y bufanda y las castañeras iban todas bien tapadas del frío que hacía. Ahora están en manga corta!

Por otro lado, tenemos la suerte de poder congelar muchos productos y así disfrutar de ellos fuera de temporada como en el caso de las setas utilizadas para este flan suave, aromático y muy otoñal. Además es muy sencillo de preparar.

Ingredientes:

• 500 gr. de setas variadas.
• 2 puñaditos de ceps (boletus) secos.
• 2 huevos medianos.
• 200 ml. de leche evaporada.
• 200 ml de nata líquida para cocinar
• un poco de mantequilla para el molde y para la salsa

Preparación:

Primero ponemos las setas secas en un bol con agua tibia para que se rehidraten.

Calentamos el horno a 180º.

Ponemos un poco de aceite en una sartén y añadimos las setas variadas y la mitad de los ceps previamente escurridos y lo salteamos unos 7-8 minutos. Lo pasamos al vaso de la trituradora o robot, añadimos los huevos, la leche evaporada, un poco de sal y pimienta y lo trituramos hasta obtener una pasta fina.

Ponemos la mezcla en un molde tipo cake o flanera, previamente untados con un poco de mantequilla y lo tapamos con papel de aluminio. Lo ponemos en un recipiente con un poco de agua para poderlo hacer al baño María y lo ponemos en el horno durante unos 25 minutos. Luego sacamos el papel de aluminio y lo dejamos otros 10 minutos. Sabréis si está hecho si lo pincháis con una brocheta y sale seco, igual que en los bizcochos. Tened en cuenta que cada horno es un mundo así que mejor ajusteis los tiempos al vuestro.

Para la salsa ponemos en un cazo un poco de mantequilla y saltamos, bien escurridos, los ceps que teníamos reservados. Una vez salteados añadimos la nata liquida y lo trituramos muy fino. Volvemos a poner en el cazo y calentamos.

Desmoldamos el flan cuando este tibio, lo napamos con la salsa caliente y lo servimos. Yo lo acompañé de unos hojaldres en forma de flor a los que añadí un poco de semillas de amapola para darles color.

Se puede comer caliente, frió o templado. Personalmente me gusta más templado y la salsa bien caliente por encima.

Espero que lo disfrutéis.

Carpe Diem!